Los fabricantes de vacunas de China intensifican la I+D y la innovación

Basándose en el rápido crecimiento de los últimos años, se espera que los fabricantes chinos de vacunas COVID-19 intensifiquen su búsqueda de un desarrollo de alta calidad impulsado por la innovación, dijeron expertos de la industria y líderes empresariales.

Desde el brote de la enfermedad, los desarrolladores de vacunas chinos han actuado con rapidez para diseñar una vacuna contra la enfermedad infecciosa. Hasta la fecha, el país ha aprobado siete vacunas contra la COVID-19 de producción nacional para el mercado nacional.

Según la Comisión Nacional de Salud, al 14 de julio, el número total de dosis de la vacuna contra la COVID-19 administradas en China continental era de aproximadamente 3.410 millones.

Según el Ministerio de Comercio, China ha proporcionado más de 2.200 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 a más de 120 países, regiones y organizaciones internacionales.

Sin embargo, los analistas dijeron que los fabricantes de vacunas nacionales deben enfrentar la realidad de la disminución de la demanda de vacunas COVID-19 y reenfocarse en mejoras de la calidad del producto mientras intensifican los esfuerzos para lograr mejor los objetivos de prevención de enfermedades en los mercados globales y nacionales.

Hasta ahora, tres vacunas chinas contra la COVID-19, producidas por China National Biotec Group, Sinovac Biotech Ltd y CanSino Biologics Inc, han recibido la aprobación de uso de emergencia de la Organización Mundial de la Salud.

Las empresas chinas de vacunas son cada vez más conscientes de la importancia de la innovación independiente. La feroz competencia a la que se enfrentan les demuestra que el desarrollo propio de tecnologías clave es clave para un desarrollo sostenible y saludable.

En los últimos dos años, las empresas de vacunas chinas han mejorado su estatus en la industria mundial de vacunas al ampliar la capacidad de producción, establecer una logística interregional, mejorar la comercialización y fortalecer la cooperación internacional.

Esta experiencia es especialmente valiosa para los fabricantes de vacunas chinos, ya que se espera que intensifiquen la investigación independiente sobre innovaciones internas para buscar una mayor competitividad en los mercados nacionales y mundiales.